Envío Misionero en la Archidiócesis de Toledo
El Sr. Arzobispo pidió que valoremos mucho a nuestros misioneros por la inmensa labor que hacen de anunciar a Jesucristo en nombre de la Iglesia
La parroquia de la Santa Cruz, en Buenaventura, acogía el pasado 8 de agosto el envío misionero de sacerdotes y laicos que durante un tiempo se incorporarán a otras iglesias hermanas.
La eucaristía de envío misionero fue presidida por el Sr. Arzobispo, don Francisco Cerro Chaves, quien estuvo acompañado por el delegado episcopal de misiones, don José Carlos Arellano Ortega, y por un numerosos grupo de sacerdotes, compañeros, amigos y familiares de los misioneros , que quisieron unirse en este acto, a quienes iban a ser enviados a la misión, así como por los fieles de la parroquia de la Santa Cruz que se unieron a la celebración misionera.
Los sacerdotes que fueron enviados a la misión “ad gentes” fueron Rafael María Contreras de Saro y, Miquel Moré Bosch, que servirán a la iglesia en la prelatura de Moyobamba (Perú). demás, Francisco José Martín Delgado fue enviado a Denver. También fue enviada Raquel Cebrián Martín, laica catequista y profesora de religión, quien, por periodo de un año, vivirá una experiencia d misión junto a las Misioneras de Cristo Sacerdote , en Lurín.
El Sr. Arzobispo en la homilía, recordó su reciente viaje a Cuba y reconoció que las necesidades de las iglesias a las que son enviados estos misioneros son infinitamente mayores que las de nuestra archidiócesis. Destacó la generosidad de la archidiócesis de Toledo con este envío de sacerdotes y laicos y recordó las palabras del querido cardenal don Marcelo “Una iglesia que no sea misionera, Dios no la puede bendecir…”
Don Francisco agradeció la generosidad de los padres de los misioneros que llevan también en su corazón la misión y por último recordó las cualidades que debe reunir un misionero y que resumía en tres. La primera es la pasión por Jesucristo, estar enamorados de Él y su mayor deseo es llevarlo hasta el último rincón de la tierra.
Como segunda cualidad destacó que no hay pasión misionera sin la Iglesia. El misionero nunca puede ir por libre, la Iglesia nuestra Madrees quien les envía y, finalmente, la tercera cualidad, que debe acompañar al misionero es el apasionamiento por llevar a los hombres a Cristo, por marchar a las periferias a anunciarlo, eso es evangelizar, ser misionero.
El Sr. Arzobispo concluyó la homilía, pidiendo que valoremos mucho a nuestros misioneros, sacerdotes y laicos por la inmensa labor que hacen de anunciar a Jesucristo en nombre de la Iglesia y les recordó su pertenencia a la iglesia de Toledo.
Al finalizar la eucaristía don Francisco bendijo a todos y los impuso la cruz misionera como enviados de Jesucristo en nombre de la Iglesia.