Día del Misionero Diocesano

Día del Misionero Diocesano

El 22 de mayo fue el día elegido, para celebrar el Día del Misionero diocesano. En este año del Jubileo de la Misericordia el lema escogido ha sido “Peregrinos de Esperanza”.

En esta ocasión hemos contado con la presencia y el testimonio del misionero diocesano P. Ángel Luis Lorente Gutiérrez, nacido en Bargas, entregando su vida como misionero, en la arquidiócesis primada de México, y nombrado por el cardenal Carlos Aguiar Retes, en diciembre de 2.021, Vicario para Laicos en el Mundo.

El P. Ángel Luis, comenzó su testimonio, confesando quienes son los personajes que han marcado su vida, a parte de Jesús y María, que nos han marcado a todos. Uno de ellos era un personaje de ficción, el protagonista de la novela “Los Miserables”,” de Víctor Hugo Jean Valjean, representando en él la justicia y la misericordia. Su historia enseña que el amor y la misericordia pueden cambiar vidas. El otro personaje que ha marcado su vida, ha sido el Papa Francisco, encarnando en él la misión evangelizadora y la salida misionera de la Iglesia. El Papa Francisco nos pide una Iglesia en salida, que sale a servir y no se encierra en sus estructuras.

Prosiguió su testimonio, compartiendo el momento que marcó profundamente su vida, un Jueves Santo, con la institución de la Eucaristía y el acto de Jesús lavando los pies a sus discípulos. Nos dijo que la Eucaristía no solo es un rito, sino la encarnación de toda la vida, muerte y resurrección de Cristo y una llamada al servicio de los hermanos. El legado central de Jesús en la Última Cena es la llamada al servicio.

Como conclusión a su testimonio, nos dijo que el reto para cada cristiano y cada comunidad es vivir esta dimensión de servicio en cada acción, haciendo de la Eucaristía y el Lavatorio de los Pies una práctica constante, que transforme nuestras vidas y nuestras comunidades en reflejo del amor misericordioso de Cristo.

A continuación de la vigilia de oración misionera, nuestro arzobispo D. Francisco presidía la eucaristía, concelebrada por el arzobispo emérito de Toledo Mons. Braulio Rodríguez Plaza y por el obispo de la Prelatura de Moyobamba Mons. Rafael Escudero López-Brea y un nutrido grupo de sacerdotes, muchos de ellos con experiencia misionera, misioneros diocesanos que en esos días se encuentran entre nosotros disfrutando de su descanso familiar y espiritual y algunos sacerdotes de la Prelatura de Moyobamba.

En su homilía el Sr. arzobispo nos recordaba que llevar a Cristo a todos los rincones requiere pasión, unidad, humildad y dedicación, reflejando el amor de Dios en acciones concretas en cada comunidad.

La misión es una respuestas amorosa a la llamada del Señor , que nos invita a vivir en comunión y servicio constante. La verdadera misión se realiza en la cercanía y en la ayuda a los más pobres y marginados, aprendiendo de ellos y evangelizándolos también.

El Amor y la pasión por Jesucristo es lo que mueve la nuestros misioneros

Comparte esta noticia en: